Carta Al Pasado Testo

Querido padre, ya han pasado más de 20 años
y ahora escribir al pasado es a mi al que se le hace extraño.
Te aseguro que es muy duro heredar tu mal horario
pero tu carta al futuro tuvo un buen destinatario.

Tengo en mente que soy un desconocido
porque sé que en tu presente todavía no he nacido.
Te escribo estas frases como tú hiciste conmigo
y así cuando el tiempo pase puedas verles el sentido.
Pero quiero hablar de mí, porque tú me lo pediste
de todo lo que aprendí, cuando vi lo que escribiste.
Siempre recuerdo quien soy y también de donde vengo
a pesar que lo que doy siempre es más que lo que tengo.

Papá, ¿Por qué la gente se desprende de valores?,
¿por qué se pierde ese verde de sus colores?.
La vida te sorprende, dependes de sus factores
y es por ello que no aprendes a pesar de los errores.

Sé que la paciencia riega toda flor sin excepción
y que lo que nunca llega, llega en otra dirección.
Hoy navega en tu buzón una gris carta pirata
que cogí de la fragata con posdata al corazón.

Quiero ser en mis palabras como el viento en la alameda
para que retroceda el fruto del tiempo que te las lleva.
Jamás busqué el amor en una cara de seda
porque abriga más la lana a pesar de que se enreda.
Soy consciente, constante, prudente
amante de la vida que viuda será en mi muerte.
Sólo lo insignificante puedes cambiarlo realmente
porque lo más importante sucede por accidente.

Tú me otorgaste el coraje y la fe sin crucifijo
y hoy dirijo mi mensaje al que me hizo respetable.
Y si un día no me corrijo dejo a tu reflejo que hable
tus consejos como padre son mi espejo como hijo.

Quiero que sepas que...
puse el corazón en esta carta.

La verdad no supo ponerse en venta
y dijo a la mentira que fuese su dependienta.
Una vez entró a la tienda una clienta
quería un vestido blanco, lo pagó y se fue contenta.

Al cabo de un rato volvió en busca de respuesta
"el color no es puro, es oscuro lo que muestra".
Dijo la señora que no quiso darse cuenta
que el vestido ya era negro, desde que entró por la puerta.

¿Yo? Ya no tengo miedo de lo extraño,
siempre me acompaño de un pincel.
Reconozco el marco del engaño
y el color que tiene el daño por pintar años en él.

Y es irónico ver... que los consejos que me diste a mí
nunca los cumpliste pero conseguiste que yo si.
Y aunque la vida siempre te clave su lanza
un guerrero sabe que la paz es su bonanza.

Danzan, el bien y el mal en la abalanza
la suerte es un hotel en el burdel de la esperanza.
Todo lo que aprendes no te lo da la enseñanza
como a darle un beso a los labios de la añoranza.

Estoy robando gotas que el cielo lleva puestas
por eso es que mis botas pisan charcos de respuestas.
El tiempo es un trilero, la palabra es la apuesta
por eso es que un te quiero no se dice, se demuestra.

En cuanto a la amistad, la mitad ya la he perdido
porque la sinceridad deja al traidor malherido.
Yo era de los que daban un brazo por un amigo
y ahora que faltan los dos no me abrazo ni conmigo.

El amor es el prefijo de mi número marcado,
mas dirijo la llamada y no hay nada al otro lado.
Tu calor es el cobijo de mis pálpitos helados
carta de un futuro hijo, carta a un padre del pasado.

Quiero que sepas que...
nuestro destino ya estaba escrito.