La Guerra De Las Rosas Testo

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Letra de La Guerra De Las Rosa - Ana Belen Y Victor Manuel
Letra de La Guerra De Las Rosa
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Letra de canción de La Guerra De Las Rosa de Ana Belen Y Victor Manuel lyrics

Partiste sin decir adiós ni nada
fingiste que la culpa toda mía.
Dijiste que mi vida era extraviada
te grité por la escalera que porqué no te morías…

Volviste y ni disculpas me pediste
preguntaste que por qué estaba llorando.
Me volví cuando vi que sonreíste
dije que estaba muy triste
porque habías regresado.
Rabiosa me vaciaste aquel armario,
te ensañaste con mi disco preferido.
Furioso fui rasgando tu diario,
arrojé tu bolso al patio,
vomité algunos vestidos.

Quemaste mi comida favorita,
dejaste que el champán se calentase.
Y cuando cociné tu periquito
comencé a cantar muy fuerte
para no escuchar tus gritos.

¡Que no!

Fumabas y no soportaba el humo,
insistías que fumase algún cigarro.
Y cuando me ofreciste tu mechero,
tiré al patio el cenicero,
junto a las llaves del carro.

Te sentabas ante aquel televisor
esos días en que España competía.
Siempre ibas contra nuestra selección,
cambias siempre de canal,
si hay película de acción.

Tú querías que te acompañase al bar
Sólo entrabas cuando iba yo contigo.
Mirarte resultaba insoportable
no parabas de bailar,
con nuestro mejor amigo.

Reías porque no quería beber,
te enfadabas al verme tan borracho.
Si me iba por ahí, sin avisar
nunca llegaré a saber,
si te quedabas en casa.

¡Que no!

Le diste al portero ropa mía,
Yo le di a la portera tu can can.
Regalé nuestro anillo a una vecina,
tanto aprecio le tenía
que no lo quería guardar.

Escribiste esa novela de amor,
sabiendo que yo odiaba aquella historia.
Tenías que mandarla al editor
me metí en tu ordenador
y borre aquella memoria.

Si cocinabas yo cenaba siempre fuera.
Me jurabas que las pagaría todas.
Hoy por las calles vas contando a todas horas
que cuando quedaste sola
te encontrabas en la gloria.

Después de aquellos años infernales,
los dos éramos casos anormales.
Aquello parecía demasiado
y juré que nunca más,
cada uno por su lado...

En penumbra me susurras que no valgo.
Yo te juro que te espera lo mejor.
Si callas soy capaz de darte un beso,
mañana hablamos de esto:
¡Buenas noches, mi amor!